Estos problemas llevan a que la escuela actual se vea sujeta a nuevas exigencias para educar a sus moradores, la formación cívica y ética se ha vuelto un terreno formativo que se esta diversificando para otorgar las herramientas necesarias para desarrollarnos de manera satisfactoria en este mundo tan cambiante.
Son muy diversas las situaciones y problemas del contexto social a las que la FCyE puede dar respuesta, y las encontramos agrupadas de la siguiente manera:
- Situaciones que afectan la vida y la salud.
- Situaciones de riesgo y deterioro de la cohesión social.
- Situaciones que amplían la perspectiva de la formación ciudadana.
A continuación se describen cada una de estas:
Situaciones que afectan la vida y la
salud:
Deterioro ambiental:
Hoy los asuntos relacionados con el ambiente se conciben como una
responsabilidad y un derecho de los seres humanos. Esto demanda establecer acuerdos nacionales e
internacionales que garanticen la supervivencia de las condiciones naturales. Por otra parte, el cuidado del ambiente
implica el cuestionamiento de acciones emprendidas por grupos con fuertes
intereses económicos, nacionales así como de sus negativas para involucrarse en
los tratados y acuerdos internacionales orientados a fomentar el cuidado del
ambiente, Para la formación cívica y
ética se plantea el reto de formar una ciudadanía informada y comprometida con
el ambiente, capaz de exigir al Estado la aplicación efectiva de leyes que
regulen los intereses económicos presentes en el uso y explotación de los
recursos naturales.
Adicciones: Las adicciones,
entendidas como la dependencia fisiológica y/o psicológica a alguna droga, es
decir, a una sustancia que provoca alteraciones en las funciones del organismo
al ser introducida en el mismo, independientemente del estatuto legal o ilegal
de dicha sustancia, constituyen una referencia obligada de la formación cívica
y ética, pues ésta también debe ser vista como un espacio donde los sujetos
requieren aprender a tomar decisiones a favor de su vida.
Prácticas sexuales de riesgo:
La sexualidad se ha reconocido como un componente de la existencia humana que
comprende potencialidades como el género, los vínculos afectivos, el erotismo y
la reproducción. Los aspectos éticos y ciudadanos en la educación sexual tienen
que ver, por un lado, con el reconocimiento de la sexualidad como un espacio de
expresión humana a través del cual las personas toman decisiones y ejercen su
libertad. Por otra parte, la sexualidad asociada con el derecho a la educación,
la salud, la cultura y propiamente con el ejercicio de derechos sexuales y
reproductivos, la convierte en un asunto que tiene una dimensión pública. En
estrecha relación con el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la
consideración de la equidad de género fue imprescindible como parte del análisis
de la sexualidad masculina y femenina,
también se ha visto asociada a situaciones de violencia y explotación,
ante las cuales se requiere considerar la necesidad de que niños y adolescentes
se expresen con claridad sobre las situaciones afectivas relacionadas con el
cuidado de su persona, así como con los derechos que poseen.
Situaciones de riesgo y deterioro de la
cohesión social:
Bulliyng:
El acoso entre estudiantes se describe como
un fenómeno identificado, en los inicios de la década de los años setenta,
en el norte de Europa consistente en prácticas de agresión intimidatoria que
uno o varios alumnos ejercen contra otro u otros alumnos de manera persistente
durante un periodo de tiempo prolongado. ha comenzado a ser considerada en los
programas de Formación Cívica y Ética de Secundaria al igual que dentro del
Programa Escuela Segura La consideración de la intimidación y el acoso entre
estudiantes ha convocado a reconocer procesos que se generan en la dinámica
escolar y que, por tanto, forman parte de la responsabilidad de directivos y
docentes en cuanto a la construcción del ambiente social que priva en las
escuelas.
Violencia e inseguridad:
Actualmente
se reconocen otras manifestaciones de violencia que afectan el trabajo escolar que tienen que ver con la actuación de los
adultos, dentro y fuera del ámbito escolar. Las situaciones de violencia que
cobran presencia en las escuelas pueden relacionarse, por una parte, con
procesos exógenos como la exclusión social, la discriminación, el acecho de
grupos delictivos y la criminalización de pre adolescentes y adolescentes. En
estos casos, las escuelas son objeto de diversas formas de violencia. Por otra
parte, al interior de la escuela también se identifican fenómenos relacionados
con el rompimiento de los acuerdos de convivencia, la falta de respeto entre
profesores y alumnos, la falta de relevancia de la enseñanza y la escasez de
recursos, se han generado estrategias más amplias para consolidar las
condiciones de seguridad, entendidas como el conjunto de condiciones que
favorecen el bienestar en el trabajo escolar al encontrarse éste libre de
violencia. En estos casos, las medidas se dirigen no solamente al desarrollo de
habilidades en los alumnos, sino a la conjunción de esfuerzos de los diversos
actores de la escuela.
Discriminación:
El reconocimiento de la discriminación en México es reciente, así como el de
sus diversas manifestaciones. La caracterización de la discriminación como un
conjunto de prácticas y actitudes de desprecio hacia alguien por su pertenencia
a un grupo al que le ha sido asignado un estigma social. La discriminación
entraña una amplia variedad de aprendizajes para la formación cívica y ética
relacionados con el reconocimiento de la igualdad de todas las personas ante la
ley, para lo cual es precisa la identificación de actitudes y prácticas
discriminatorias dentro y fuera de la escuela, que se encuentran arraigadas en
la cultura y, por tanto, requieren de procesos de concientización y análisis,
así como de la construcción de una cultura de no discriminación.
Situaciones que amplían la perspectiva
de la formación ciudadana:
Derechos humanos:
Los derechos humanos se incorporan a la agenda institucional de nuestro país con
la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y las comisiones
estatales de derechos humanos en 1990.
México
se suscribe en la Convención sobre los Derechos del Niño, así como la creación
de la Ley de Proyección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes en
el año 2000. Con ello, la formación cívica y ética tiene, como una de sus
tareas principales, la difusión de los derechos humanos, especialmente los que
corresponden a la niñez, así como promover el análisis de las prácticas
escolares que los favorecen o los dañan, para forjar en los alumnos la
conciencia de que son sujetos de derecho.
Cultura de la legalidad:
La cultura de la legalidad se introdujo en la agenda educativa del país a
finales de los años noventa, como una respuesta ante el crimen organizado y los
actos de corrupción, el interés por difundir una cultura de la legalidad
concibe la necesidad de contribuir a la existencia de un Estado de derecho
donde prive el cumplimiento de la ley y, de este modo, acabar con el crimen
organizado y la corrupción, pero se pasa por alto el análisis del carácter
justo de las leyes, así como la aplicación justa de las mismas, por lo que
descuida el compromiso que un Estado de derecho debe tener con los derechos
humanos además se omite el papel de la legalidad como principio de la
democracia.
Interculturalidad:
La interculturalidad se concibe como una
perspectiva que promueve una mirada distinta hacia la diversidad de culturas,
al establecerse como una “educación en y para la diversidad, no sólo para los
pueblos indígenas sino para todos los mexicanos, se concibe como un reto para
la educación básica, y para la Formación Cívica y Ética representa la
oportunidad de promover en los educandos un conjunto de disposiciones y
actitudes para la convivencia solidaria y corresponsable, al tiempo que se aboca
a la necesidad de impulsar el respeto y reconocimiento de las lenguas indígenas
como portadoras de una perspectiva particular del mundo, así como a superar
actitudes de menosprecio hacia diferencias culturales que son específicas de
ciertos sectores de la población.
Equidad de género:
La equidad de género es una situación que se constituye como un campo de lucha
para garantizar oportunidades y derechos a hombres y mujeres por igual. La
creciente incorporación de las mujeres a la vida pública y al trabajo remunerado,
y el desarrollo de nuevos recursos para la anticoncepción contribuyeron, entre
otros factores, a cuestionar los roles que tradicionalmente la sociedad y la
cultura les habían asignado en el ámbito de la vida doméstica
La
discriminación y la violencia por razones de género son situaciones contra las
cuales se requiere del desarrollo de políticas públicas con perspectiva de
género. La equidad de género plantea a la Formación Cívica y Ética el reto de
promover competencias para el análisis de los prejuicios y estereotipos de
género que impregnan la cultura y las relaciones entre alumnos, docentes y
personal directivo. Asimismo, involucra la apertura de oportunidades para el
aprendizaje y el desarrollo de capacidades de niñas, niños y adolescentes.
Cultura cibernética:
La cultura cibernética entraña retos relacionados con el acceso, la
interpretación y la evaluación de información, plantea el desarrollo de
destrezas para la búsqueda, la interpretación y la organización de información,
involucra capacidades para identificar la intención y la responsabilidad de
quien produce y difunde una cierta información, también la necesidad de que los
educandos construyan una perspectiva propia sobre la información que encuentran
en la red. Para la formación cívica y ética es de gran importancia la
posibilidad de interactuar con personas de otros contextos; conocer otras
situaciones y problemáticas sociales que condicionan el ejercicio de los
derechos y la convivencia democrática; identificar el lugar de personas de
otras latitudes, y sumar esfuerzos para superar situaciones de injusticia,
violación de derechos y violencia.
Espero y te haya sido de ayuda, no olvides comentar! :)
Gracias fue de mucha ayuda
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